Para algunos fumadores el primer cigarro de la mañana es el que mejor sabe, pero también es el más peligroso según una investigación de la Universidad de Pensilvania
Cuanto más pronto se enciende una persona un cigarro tras despertarse, más probabilidades existen de desarrollar cáncer oral o de pulmón, de acuerdo a trabajo publicado en Cancer, Epidemiology, Biomarkers and Prevention.
Los científicos descubrieron que los fumadores que consumen tabaco inmediatamente después de levantarse de la cama presentan unos niveles más altos de NNAL -un metabolito del cancerígeno específico del tabaco NNK- en su sangre que los fumadores que esperan media hora o más después de despertarse, independientemente de cuántos cigarros fumen al día, explica Steven Branstetter.
Según el investigador, otro estudio demostró que el NNK induce los tumores de pulmón en diferentes especies de roedores.
Los niveles de NNAL en la sangre pueden, por tanto, predecir el riesgo de cáncer de pulmón en roedores como en los seres humanos. Además, los niveles de NNAL son estables en los fumadores a lo largo del tiempo, y una simple medida puede reflejar con precisión la exposición de un individuo.
Branstetter y su colega Joshua Muscat, profesor de salud publica, analizaron los datos de 1, 945 adultos fumadores que participaron en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición que habían facilitado muestras de orina para análisis del NNAL.
Los participantes de la investigación también habían dado información sobre su comportamiento respecto al tabaco, incluyendo a qué hora solían fumarse su primer cigarro del día.
Los científicos encontraron que alrededor de 32% de los participantes fumaban a los cinco minutos después de despertarse, el 31% lo hacía entre 6 y 30 minutos después, 18% entre 31 y 60 minutos más tarde y el 19% fumaba más de una hora después de levantarse.
También hallaron que los niveles de NNAL en la sangre tenían correlación con su edad, la edad a la que comenzaron a fumar, su género y si había otro fumador en casa.
Para los autores del estudio, el descubrimiento más importante es que la presencia de NNAL era más alta entre las personas que fumaban al despertarse.
Creemos que la gente que fuma al despertar inhala más profundamente, lo que podría explicar los altos niveles de NNAL en su sangre, así como su mayor riesgo de desarrollar cáncer oral o de pulmón”, explica Branstetter.
De acuerdo a la investigación, el momento de fumar el primer cigarro del día puede ser un factor importante en la identificación de los fumadores de alto riesgo y en el desarrollo de intervenciones orientadas hacia los fumadores de buena mañana.